Rindo homenaje a esta lluvia que arrecia a la ciudad, porque si algo le faltaba a esta vida era agua cayendo generosamente del bendito cielo.
Brindo con este breve cuento que me invento para ahuyentar la indeseable calidez de esta sequía veraniega:
LA TORMENTA
La prueba divina me revelaba un camino que se bifurcaba:Tan solo uno de ellos era la senda correcta, y yo debía elegir.Una tormenta voraz rugía desde el cielo.Divisé al costado del camino un refugio, y pensé guarecerme, pero ese pensamiento se desvaneció tan pronto mi ansiedad y ambicion me motivaron a seguir a pesar de la hostilidad del tiempo.Entonces la tormenta se desató y el tramo se volvió cada vez mas tortuoso, puesto que mis pies pesaban ante la densidad del agua.Un Zahorí que pasaba en una canoa de bambú, con una voz que el viento raptaba me gritó:
-" Has elegido bien.Este es el camino!".
Entonces furioso ante aquella contradicción que me imponía la tormenta, grité a los cielos:
-"Oh Dioses : ¿ Porqué esta travesía me doblega hasta caer?...acaso no elegí el camino Correcto?"
Una voz atravezó las nubes:
-"Sí lo has hecho!, pero no esperaste a que amaine el viento y mejore el tiempo para seguir, entonces:¿porqué preocuparte ahora tanto por el camino?
FIN
Tirad el paraguas y caminad despreocupadamente bajo la lluvia !
Sergio D.Velardez.
